La tradición de esta fiesta de interés turístico internacional viene de muy antiguo. Hay petroglifos en la zona del S.VIII A.C. en los que aparecen caballos y jinetes tratando de dominar al animal.
Además de rapar a los caballos se les desparasíta mejorando las condiciones higiénico-sanitarias de estos caballos que viven en libertad.